lunes, 4 de abril de 2016

La culpa no es de Maduro



Hace casi 3 años, más de 7 millones de venezolanos eligieron a Nicolás Maduro como Presidente de Venezuela, en uno de los procesos electorales más desiguales y abarrotados de ventajismo gubernamental de la historia; sólo superado por las elecciones presidenciales de octubre de 2012.

Nicolás Maduro no es un político inexperto. Nicolás Maduro no es un idiota que no sabe lo que hace. Pasó el equivalente a un pre y post grado al frente de la Cancillería venezolana y si bien su ausencia de carisma y de capital personal que lo distinga ha jugado en su contra, es también eso lo que lo excusa frente a eso que muchos llaman “chavismo descontento”. Ese chavismo que cree en el Socialismo del Siglo XXI y que también cree que Maduro es el responsable de la crisis. Él, y no el modelo chavista.

Se equivocan quienes creen que el proceso de cambio político venezolano implica la sola salida de Nicolás Maduro de la Presidencia. Eso no es suficiente. No es suficiente mientras la situación que para algunos es insostenible, para cinco millones de venezolanos sea “de regular a buena”.  Y esto no es más que el resultado de esa nada ingenua política opositora de no querer confrontar al chavismo con sus demonios, de esa dificultad operativa para decir “Chávez ha sido el peor presidente de nuestra historia” y explicar que eso es una verdad del tamaño de nuestro chamuscado Ávila; porque Chávez se aprovechó de su carisma y poder absoluto para condicionar los derechos civiles, las libertades públicas y la separación de poderes y esos son los cimientos de la democracia.

Chávez fue un pésimo presidente que robó y dejó robar, que fomentó y toleró el narcoestado, al amparo de sus afinidades ideológicas con los mayores narcotraficantes del continente: las FARC. Este desmadre que vivimos es simplemente el resultado de las pésimas políticas públicas implantadas a la sombra de una ideología comunista, amparadas hasta no hace nada en el derroche de petrodólares y predestinada por la conocida ineficacia de los inexpertos con poder.

Ahora, ¿por qué ningún político venezolano de oposición es capaz de decir esto? ¡Ninguno! La oposición le guarda más luto a Chávez que el propio chavismo. Ese temor a desmenuzar al chavismo como movimiento, como aquel que no cuestiona una religión, es un nivel superior de estupidez. Es el chavismo el que nos trajo a esta crisis y es el chavismo el que nos gobierna!

No basta con sacar a Maduro de la presidencia, esa es una concesión que el chavismo gobernante estaría dispuesto –con alivio de luto- a hacer. Hay que desmontar al chavismo corrupto, narcotraficante e ineficiente. No es posible que ante la falta de alternativas políticas en la oposición, se le ofrezca al ciudadano chavista un mejor chavismo, cuando el problema es que el chavismo no tiene lado bueno.


Los pactos que se desarrollan en sectores de la oposición (AD- VP-Causa R- UNT) para negociar una cohabitación con la cúpula del gobierno, están de espaldas al país. El chavismo ha destruido al país con su actitud delincuencial no admite rectificación. Es el momento de presionar como mayoría un cambio de gobierno, y no negociar como minoría la salida de Maduro. Nos gobierna el chavismo y el legado de Chávez, la culpa no es de Maduro.


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