martes, 22 de agosto de 2017

Ejercer derechos no convalida al opresor


Nadie se atrevería a decir que protestar, marchar, trancar, legitima la represión que la Guardia Nacional y de la Policía han desplegado de manera despiadada desde el 1ro de abril de 2017. 
La manifestación pacífica y sin armas es el derecho político mas inmediato que tenemos los ciudadanos, uno entre otros garantizados por la Constitución Nacional. El gobierno ha impedido, conculcado y violado sistemáticamente nuestro derecho a manifestar, pone impedimentos, barreras físicas, batallones, gas, perdigones, paramilitares, balas, metras, detenciones arbitrarias, asesina, criminaliza la protesta; nos acusa de terroristas, genera desinformación para confundir la agenda de protestas, infunde terror para desmovilizar. 
Aún así, a pesar de todas esas arbitrariedades, abusos y violencia, nadie se atrevería a decir que marchar hoy, convalida los asesinatos, las lesiones, las detenciones arbitrarias ocurridas durante los meses de protesta. Por el contrario nuestra insistencia en la protesta pacífica desgasta la institucionalidad del represor, lo desnuda y lo erosiona.

El derecho al voto es también un derecho político, que hemos ejercido siempre en condiciones desventajosas, abusivas y arbitrarias. Se nos han impuesto decenas de impedimentos, se nos han conculcado derechos, se han desconocido resultados electorales, hay autoridades presas o en el exilio. Nos robaron el derecho al Referéndum Revocatorio y aún así, en nuestro ejercicio ciudadano, ante la ruptura del orden constitucional que se concretó al desconocer a la Asamblea Nacional a través de las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia del 28 de marzo de 2017, nuestra exigencia al protestar siempre fue respeto a la Asamblea Nacional (reconocer los resultados electorales), cronograma electoral (derecho al voto), libertad para los presos políticos (libertad personal, de conciencia, de manifestación) y la implementación de un canal humanitario (derecho a la vida, a la salud, a la alimentación).

Ante la contundencia de las protestas, que además provocaron una reacción tremenda de la Comunidad Internacional, el chavismo inventa un juego político paralelo al reclamo ciudadano, y violando la Constitución, valiéndose del control institucional absoluto que ejerce, de la misma forma que se nos arrebató el Revocatorio, ejecuta un fraude constituyente; y voy a decirlo de una vez, es un fraude no en relación a los vicios en la supuesta selección de pretendidos constituyentes, es un fraude porque no fue convocado por el pueblo, tal como dispone el artículo 347 de la Constitución. Y esto es fundamental tenerlo claro, porque partiendo de allí, ninguna actuación relacionada con ese fraude -entiéndase, ninguna- tiene validez jurídica ni política.

¿Qué pretende el gobierno con el fraude constituyente? En lo personal pienso que el primer objetivo fue imponer una agenda que invalidara la agenda de protestas ciudadana de la oposición.En segundo lugar, sin duda busca dar visos de institucionalidad a la ruptura del orden constitucional y al desconocimiento de la Asamblea Nacional, ya que el discurso del desacato se agotó y la reacción nacional e internacional ante el TSJ ha sido contundente.
Finalmente, busca sacar a la oposición de su terreno más ventajoso, el electoral. Es por ello que se esforzaron en ejecutar el proceso más grotesco y fraudulento que posamos recordar: se violaron las normas y procedimientos electorales, auditorias y para terminar, se anunciaron unos resultados adulterados, que no fueron reconocidos ni por la empresa SmarMatic, ya que no coinciden con los registros de sistema. 

El fraude fue ejecutado con la intención de convencernos de que nada hacemos votando, lo cual es falso porque hemos demostrados que con organización y participación masiva podemos superar las trampas y ganar. Para afianzar la idea de la ineficacia del voto, el chavismo ha destituído y perseguido a los alcaldes de oposición y despliega la matriz de opinión "para que elegimos gobernadores si igual los van a destituir". Otra matriz que se ha divulgado es aún más aberrante; "Esos jóvenes no murieron por elecciones regionales". La realidad es que las víctimas de la represión murieron porque la dictadura los asesinó,y vivieron y lucharon entre otras cosas por rescatar el derecho al voto. Antes de que se iniciaran las protestas no se habían convocado elecciones regionales. Elegir gobernadores es nuestro derecho y lo exigimos en las calles.

La convocatoria a elecciones regionales, mas allá de cómo concluya el proceso, es un logro de la presión ciudadana y de la actividad política que desencadenó la presión internacional. Valga decir que todas los pronunciamientos internacionales reclaman elecciones y diálogo, no otra cosa.

El artículo 350 nos obliga a hacer todo aquello a nuestro alcance para restituir la vigencia de la Constitución. 

Votar es una de esas cosas por hacer. Votar no legitima el fraude constituyente porque un acto absolutamente nulo no puede ser convalidado. Tampoco convalida la actuación del CNE, muy por el contrario, la evidencia y  nuestra participación masiva, el control de cada mesa electoral, de cada voto, de cada acta, tal como hicimos en 2015, obliga al CNE -al chavismo- a reconocernos como mayoría y a legitimarnos ante el mundo, y legitima además nuestras exigencias desde su propio abusivo ejercicio de poder.

La participación electoral no legitima sino a las autoridades electas y a su electorado.


  • Ejercer derecho no legitima al opresor, ni convalida abusos, ni exculpa responsabilidades.
  • Las elecciones forman parte de las exigencias que motivaron las protestas.
  • El fraude constituyente es parte del terrorismo de estado, y no es susceptible de ser convalidado ya que su convocatoria es absolutamente nula.
  • Votar es una el artículo 350, desafiando el abuso de poder e imponiendo la mayoría electoral.

jueves, 29 de junio de 2017

Venezuela no tiene receta y la burla de Sosa Azpúrua


El proceso político que vivimos en Venezuela es sumamente complejo, no llegamos a esta situación siguiendo ningún manual, pero si existiera sería el manual del fracaso político y social.

Ante esto, me resulta sorprendente cómo propuestas de supuesto accionar político, enumeradas como un paso a paso, como si de un flujograma se tratara, tienen aceptación no exactamente en la gente sencilla y poco familiarizada en conceptos políticos, sino especialmente en círculos que uno considera privilegiados si hablamos de acceso a la información, formación académica, cultural. 

Luego de intentarlo infructuosamente un par de veces, leí completa la propuesta de 20 puntos publicada por Juan Carlos Sosa Azpúrua, quien se dice abogado con estudios múltiples en Derecho. Les confieso que luego de leerla muerta de la risa, sentí muchisima rabia, no porque alguien como él que sabe perfectamente lo que está escribiendo se aproveche de su relativa visibilidad para burlarse de todos, sino porque hay quienes saben que esa propuesta es inconstitucional y políticamente inviable, y aún así la difunden y apoyan como si fuera la receta que nadie quiere aplicar.

La lista de "Cambia el gobierno en 20 pasos" es eso, una burla. Una burla a una sociedad sometida a la que es probablemente la peor dictadura de nuestra historia, una burla a los millones de venezolanos que resistimos represión y opresión en la lucha por rescatar la democracia. Una burla a las víctimas y a los dirigentes que se exponen todos los días, en carne y hueso, a los vejámenes de los que el gobierno chavista es capaz.

La propuesta enumerada de Sosa Azpúrua se basa no en desconocer la legitimidad del gobierno, sino en desconocer siglos de desarrollo del Derecho Constitucional. Obvia deliberadamente los límites al ejercicio del poder que establece la Constitución y ofrece un estado de anomia en la que los ciudadanos no tendríamos ni siquiera derechos por lo que reclamar, porque sencillamente la Constitución no existiría.

Tampoco parece estar familiarizado el Sr. Sosa Azpúrua con el Derecho Administrativo Constitucional, ese que a grandes rasgos es el que regula el ejercicio efectivo de las competencias, atribuciones y facultades de los órganos del Poder Público, el que las hace reales, las materializa.

No los quiero aburrir con conceptos jurídicos que requieren además mucho detalle. Pero debo decir que la propuesta del Sr. Sosa Azpúrua es tan aberrante, que es lo más parecido que he encontrado al fraude constituyente de Maduro.

Hice un cuadrito analizando los 20 puntos, espero sea útil para al menos dejar de difundir la lista y creer en cuentos de caminos y recetas paso a paso. 


1- Decretar la ilegitimidad del régimen, por estar incurso en crímenes de Lesa Humanidad, públicos y notorios. En este sentido, los funcionarios principales del régimen forajido deben ser desconocidos por la AN. 
3- Designar un gobierno de transición.
Sección I. Gestando un sueño- o un viaje de ácido-
La legitimidad no se decreta, se adquiere, bien por elecciones o bien por ejercicio, pero no existe un “decreto de ilegitimidad”. Toda la propuesta se basa en un ficticio, inconstitucional e inoperativo decreto de ilegitimidad de parte de la AN.
La comisión de crímenes de lesa humanidad, la imputación y establecimiento, requiere de un juicio previo, con garantías al debido proceso, recordando que la responsabilidad penal es individual. “El gobierno” como entidad no está incurso en crímenes de Lesa Humanidad.
Designar un gobierno de transición, mientras en el gobierno chavista formal siguen ejerciendo funciones, no sólo fomenta el caos sino además es totalmente inoficioso. ¿Sacaremos por la fuerza a los ministros de sus despachos? ¿Obligaremos a los funcionarios a obedecer?
10- El gobierno de transición debe actuar como si el poder del régimen forajido no existiera, emitiendo órdenes a todos los organismos públicos para que actúen en conformidad con la nueva realidad.

20- Nombrar una comisión negociadora, que defina los términos de rendición del régimen forajido.

Sección II. Contradecirse de diez en diez.
Actuar como que el chavismo no existe, no lo hará desaparecer. El gobierno ha actuado por casi 20 años como si la oposición no existiera y aquí seguimos.
Insisto ¿Será que paramos de la silla a los funcionarios públicos y sentamos sus reemplazos, o se esclaviza a los existente hasta someterlos y que obedezcan?
Luego que actuemos como que no existen, nombramos una comisión que negocie su rendición. El chiste se cuenta solo.
14- Emitir comunicados a la INTERPOL y demás organismos pertinentes para que colaboren con las acciones del gobierno legítimo de transición.

15- Emitir comunicados al sistema financiero internacional para que tome las medidas necesarias que bloqueen las acciones del régimen forajido.

16- Nombrar una comisión especial para negociar empréstitos, para que el gobierno legítimo de transición pueda operar sin depender del situado constitucional, mientras éste siga secuestrado por el régimen forajido.  Estos préstamos también deberían abarcar las necesidades operativas esenciales de las gobernaciones y alcaldías que decidieren desconocer al régimen forajido.
6- Comunicar a todas las cancillerías que Venezuela tiene un régimen forajido, que ha sido desconocido por el pueblo; y que la AN ha nombrado un gobierno transitorio, para poner orden y convocar elecciones libres, tan pronto como lo permitan las circunstancias.
11- Solicitar el apoyo de los gobiernos americanos, europeos, asiáticos y africanos, así como de sus organismos de inteligencia y combate antidrogas, para que neutralicen las rutas del narcotráfico y petroleras, que usa el régimen forajido para abastecerse de recursos.
12- Crear una coalición internacional de jefes de Estado en apoyo al gobierno legítimo de transición
Sección III. No tengo la más peregrina idea de cómo funcionan las relaciones internacionales.
Los países del mundo y sus agencias internacionales, así como la banca y entes multilaterales, reconocen a las autoridades de los gobiernos. Y Venezuela tiene un gobierno, el chavista, esa es la razón por la que protestamos, porque queremos un nuevo gobierno.

¿Cómo acreditas un funcionario ante el FMI o el BID o el BM o ante cualquier banco, si existe otro en funciones acreditado por Maduro?
Ningún gobierno u organismo internacional atenderá siquiera a representantes de un gobierno que no esté previsto en la Constitución. Puede que no san hostiles, pero no  harán negocios con un gobierno ficticio.

De hecho no hacen negocios con Maduro precisamente por estar al margen de la Constitución.
7- Hacer una convocatoria a los funcionarios del régimen forajido, incluyendo militares, para que desconozcan a los criminales usurpadores y apoyen al gobierno legítimo de transición.
8- Decretar el desarme de los colectivos, milicias y demás cuerpos delictivos que han sido equipados por el régimen forajido. Enumerar, en un decreto, todas las penas aplicables a todos aquellos que no cumplan con el decreto de desarme.
13- Crear una coalición de escritores, periodistas, artistas, y demás personalidades influyentes del planeta para que se pronuncien en favor del gobierno legítimo de transición y condenen al régimen forajido.
18- Emitir órdenes de libertad a todos los presos políticos y exigir a los organismos pertinentes que cumplan con dichas órdenes, so pena de incurrir en graves delitos, que deberán consagrarse a través de una ley especial, promulgada por la AN. 
19- Anunciar al país un cronograma de acciones, que culminen en elecciones presidenciales en un tiempo perentorio.
Sección IV. Oh Bandera del pueblo Caribe.
Hacer llamados a las FAN, a los funcionarios públicos, a la comunidad internacional no es ejercicio efectivo del poder, ergo, la propia propuesta asume que el “gobierno de transición” no tiene poder.
Decretar el desarme de paramilitares, delincuentes y milicias no los hará acudir en desbandada a la esquina de San Francisco a entregar sus armas, no se si esta propuesta es sólo ingenua o además es estúpida, pero sin lugar a dudas es ineficiente.
Por otro lado, hay presos políticos con orden de excarcelación que nadie cumple. ¿Cómo hacemos entonces? ¿Con qué medios contaría el fulano gobierno de transición para lograr que los liberen a todos?
Anunciar un cronograma de acciones es muy sencillo, lo que no dice la propuesta es cómo vas a ejecutar esas acciones y con cuales órganos y entes formales cuentas para llevarlas a cabo.
4- Hacer un llamado formal a las Fuerzas Armadas, para que sepan que obedecer a un régimen forajido implica penas graves, al ser cómplices de criminales de Lesa Humanidad.
5- Organizar a las Fuerzas Armadas institucionales, para que formalmente desconozcan las órdenes del alto mando militar que pretenda serle leal al régimen forajido.
17- Decretar un estado de emergencia nacional, y solicitar el apoyo militar de las fuerzas nacionales e internacionales que decidan apoyar al gobierno legítimo de transición.
Sección V. “De lo heroico a lo ridículo no hay más que un paso” dijo Bolívar, o la FAN no es mi área de experticia, dice Sosa.
La FAN está regida por los principios de subordinación, obediencia y disciplina.
A la FAN se le hacen llamados diarios, públicos, vehementes, y eso no le otorga autoridad a nadie para comandarlas, simplemente porque de acuerdo a la Ley, eso lo hace el Presidente electo conforme a la Constitución.
UD sin dinero público, sin control sobre los comandos, sin autoridad constitucional, no puede organizar una FAN. El absurdo de una FAN paralela no solo salta a la vista, sino además coquetea con la idea de paramilitares, una imagen que espero logremos desterrar de nuestra historia.
Los militares sólo desconocerán al gobierno para formar ellos uno propio, que puede ser compartido con las fuerzas civiles a la espera de elecciones, pero no será para someterse de entrada a ellas.


viernes, 9 de junio de 2017

El cambio en primera persona

No soy una persona temerosa, nunca lo he sido. Tampoco temeraria, aunque me gusta el riesgo y la aventura. Quizás, desde que nacieron mis hijos mi mayor y único temor son ellos y su bienestar. Pero en 1998 no pensaba en tener hijos, estaba empezando a estudiar Derecho en la UCV y a mis 16 años sabía que lo mío era el servicio público. No pensaba ni busqué la práctica privada, simplemente no me interesaba.

Ese año sentí miedo. Con mi hermana lloré viendo en la televisión la victoria electoral de Hugo Chávez, ese que años atrás nos despertó de golpe, cuyo currículum solo exhibía muertes y violencia y que se hacía del poder apalancado en los resentimientos que surgían de los justos reclamos desatendidos. Empezaba la resistencia.

Dieciocho años de chavismo han sido para mí más de la mitad de mi vida, viendo como mi entorno se va deteriorando día a día y posponiendo metas para tiempos mejores. Vi como el campo en el que crecí era arrasado; vi como la Universidad que me abrió las puertas para salir del campo se iba quedando sin recursos para subsistir y como el servicio público que me llamaba se convertía mas que nunca antes, en un sistema de manipulación y opresión al servicio de aquellos que se hicieron del poder para robar.

El chavismo ha sido para mi un período de metas pospuestas, el gobierno de las oportunidades perdidas, en el que la vida es eso que ocurre entre una y otra frustración. Siempre busco mantenerme optimista, porque lo contrario no tiene sentido y porque sé que un país mejor es posible, siempre que logremos cambiar esta pesadilla de gobierno.

Esta etapa que vivimos desde el 6 de diciembre de 2015, y el movimiento social que catalizó desde hace setenta días es tal vez la primera oportunidad real de cambiar al país y no sólo al gobierno. Siento que hay un enorme consenso nacional sobre los errores cometidos y sobre la necesidad de hacer bien cosas elementales.

A veces me paro a imaginar el futuro y empiezo la frase “Si todo sale bien…” y lo único que me sale son lágrimas; lágrimas de alegría pensando en mis niños viviendo en el país que podemos construir. Me quiebra la idea de que mis hijos puedan ser felices aquí y evadir con éxito la necesidad de protegerlos en una maleta lejos de mi tierra. Imagino el resto de mi vida entre Caracas, el llano y la playa, y un Junquito limpio y ordenado, y me siento capaz de seguir luchando sin descanso hasta conseguirlo, porque estoy convencida de que podemos, porque si hemos resistido tanto este no es momento de rendirnos.


“Mis padres se quedaron solos y mi familia dinamitada.”
Erasmo. Diseñador venezolano.


“Primero, la inseguridad ha limitado la vida social, amistades, diversiones. Uno sale a la calle y está temeroso. No salimos de noche. Después, económicamente, a pesar de tener una profesión e ingresos estables, en lugar de mejorar uno siente que retrocede. Profesionalmente, un caos. La medicina va para atrás. El ejercicio en el hospital es terrible. Pero lo peor, ha sido ver partir a mi hija. Es una de las cosas más dolorosas que he vivido.
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Creo que representa la oportunidad de recuperar lo que hemos perdido. Una vida decente, sin tantos sobresaltos. Tal vez, la posibilidad de que mi hija regrese.
Realmente creo que si esto no da resultado, nos fregamos. Lo veo como la última oportunidad.

Mire. Médico venezolana”

“Mi familia que es toda de inmigrantes, volvió a vivir lo que nuestros padres vivieron y que nunca quisieron que nos tocara.
A mí  estos años, yo que he sido una gitana, me enseñaron que siempre, siempre quiero regresar a Venezuela.
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Representa la oportunidad de retornar a la civilidad. Representa el norte y el sur, el agotamiento de promesas vacías, frente a una mayoría q está dispuesta a sembrar sus propias promesas.”

Majo, escritora venezolana.


“Llevo 18 años en los que siempre estoy angustiada por algo. Lo he vivido desde todos los atropellos cuando iba a RCTV, cuando  sobrinos se fueron del país, cuando detuvieron a mi sobrino en La Salida en el 2014, en el estrés para conseguir a mis padres sus medicinas.

Ha cambiado tanto mi vida que no tengo tiempo de trabajar, estar algún tiempo con la familia y tratar de sortear cada uno de los obstáculos que nos pone el régimen.
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Representa la posibilidad de tener una vida normal, por lo menos como la de antes de que llegara Chávez. Representa la posibilidad de que vuelvan mis sobrinos y no se vayan mis hijos”

Du. Abogada venezolana.


“Mis hijos decidieron irse con mucha tristeza, pero necesitan una oportunidad que esta Venezuela no les ofrece.
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Representa la última oportunidad q tenemos de recuperar nuestro país y encauzarlo. HARTOS de colas, miseria y escasez producto de la robolución.”

Sonia. Empresaria venezolana.