miércoles, 6 de julio de 2016

El llegadero



El llegadero existe. Pero contrario a lo que muchos pensarían, el llegadero es ese punto de la historia donde algo o todo va a cambiar; no es un final sino un necesario comienzo porque la alineación de circunstancias que lo preceden son insostenibles.

El Venezuela el llegadero será ese punto donde la crisis social absorba todas las demás, porque la economía es inoperante y la política no ha dado soluciones a las demandas de la gente, que para nuestra desgracia se circunscriben a lo más elemental como alimentos y medicinas.

Concretar una solución política a la crisis que vive el país pasa necesariamente porque los venezolanos estemos vivos. Y sonará ridículo pero simplemente la situación económica nos está matando de hambre y de mengua. 

La oposición necesita, más que el gobierno, capitanear el barco al buen puerto del Referendum Revocatorio, que les permita fortalecerse como opción política y cambiar el gobierno a través de un mecanismo constitucional que le garantice gobernabilidad ante las duras medidas de recuperación económica que es indispensable tomar.

Lo escribí antes, a Maduro hay que obligarlo a gobernar. Es necesario tomar medidas para que los venezolanos no sigan pasando hambre, o muriendo en hospitales de guerra, en condiciones infrahumanas. En este momento la oposición tiene una posición ventajosa para presionar sobre asuntos puntuales que mejoren la calidad de vida de los venezolanos.

Medidas tendentes a mejorar el abastecimiento de comida, vía endeudamiento o refinanciamiento de deuda, y otras que permitan el ingreso de medicinas e insumos médicos donadas en el exterior, bajo una figura menos discordante que el canal humanitario, serían un alivio a la delicada situación que viven los venezolanos. Porque más allá de las estrategias políticas, hay seres humanos padeciendo esta grave situación.

Es indispensable que la dirigencia busque mecanismos para aliviar la crítica situación de los venezolanos. Si la meta es una solución política a la crisis, debemos trabajar en mitigar las terribles circunstancias que padecen los venezolanos y que amenazan con desviar el llegadero a territorios indeseables. 

ELQ